Situado en un cerro elevado en la margen izquierda del río Guadiana, fue un lugar idóneo para el asentamiento de grupos humanos, que lo ocuparon desde la Edad de Bronce y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.
Tras la ocupación almohade, los intentos de repoblación resultaron en vano, por lo que Alfonso X fundó Villa Real (Ciudad Real) en 1255, y trasladó allí a sus habitantes. En Alarcos queda una ermita como testigo de su grandeza.
Foto : Patrimonio Historico de CLM.
Enlace Relacionado : Ruta de los Castillos de Calatrava
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.
Tras la ocupación almohade, los intentos de repoblación resultaron en vano, por lo que Alfonso X fundó Villa Real (Ciudad Real) en 1255, y trasladó allí a sus habitantes. En Alarcos queda una ermita como testigo de su grandeza.
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